Editorial | Una oportunidad que no puede perderse
La incertidumbre de las empresas de la construcción para asumir el compromiso de ejecutar obra pública en el actual entorno de incremento disparado (con previsión de que siga así en el tiempo) del coste de las materias primas y los suministros amenaza con paralizar las inversiones que por fin comenzaban a recuperarse en la provincia. Lo hace además en el momento en el que empiezan a llegar los fondos europeos de los programas de recuperación, que tienen que acelerarse en los próximos años y que son la clave del desarrollo económico y social si León no quiere perder definitivamente el tren del futuro. Los mecanismos establecidos por Gobierno y Junta para asumir parte del coste de este encarecimiento no parecen ser argumento suficiente para las empresas que han sobrevivido a la anterior crisis, y que hacen hoy de la prudencia su lema. Quedarse estancado ahora es perder una grandísima oportunidad. León no puede permitírselo.