Editorial | El corredor esencial para el futuro de León
La Nacional 120 forma parte de un corredor elemental para el desarrollo económico y social de la provincia leonesa. Por eso extraña más que los políticos se pongan de perfil ante los problemas que se generan en este vial, que no da abasto para la carga de tráfico que ventila cada día. Hay una densidad de circulación que satura la carretera, que deriva en problemas de seguridad vial, molestias de movilidad en las travesías urbanas de localidades que forman parte del cordón residencial de la capital leonesa; por no extenderse en la siniestralidad. Las soluciones no son tan viejas como los inconvenientes que tratan de solventar. Como no iba a ser de otra forma, las expectativas también se fundieron. Cuatro años después de poner de acuerdo a dos administraciones para habilitar un desvío de tráfico pesado de la Nacional a la autopista León-Astorga, aquel convenio minucioso que incluía cifras y letras, bonificar hasta el 75% del peaje, desapareció con el cambio de Gobierno de la moción de censura. Justo en el año en el que iba a entrar en vigor. Hoy, la N-120 tiene los mismos problemas que hace cuatro años, aunque agravados porque ya no es ni prioritaria entre la agenda política. Y del convenio que se iba a aplicar en 2018, nunca más se supo.