Editorial | El declive poblacional y el daño a la educación
El sistema educativo es uno de los barómetros más certeros del impacto de la despoblación en un territorio y en León las cifras demuestran que la provincia está en caída libre. Los centros escolares han perdido en los últimos diez años más de 4.000 alumnos, prácticamente un 8 por ciento del total, llevándose con ellos más de un tercio de las escuelas que hace no tanto proliferaban en el medio rural, aún teniendo en cuenta los esfuerzos para mantener abiertas las aulas con tres alumnos.
La caída de la natalidad está detrás de una debacle que aún no afecta de forma tan significativa a los cursos de Bachillerato, donde la pérdida de estudiantes aún se contiene. Hay que tener en cuenta que el descenso en el volumen del alumnado incide directamente en la nómina de docentes y demás trabajadores adscritos a los centros educativos, los públicos especialmente, aunque también los concertados están notando el declive, con un incremento de la competencia entre colegios por captar alumnos. El daño, sin embargo, es mucho más notorio en la escuela pública, que es la que sostiene el sistema educativo en los pueblos y, en consecuencia, la igualdad de oportunidades de acceso a la educación para sus vecinos, una batalla que no se puede perder.