Editorial | Apostar por Caléndula es clave para León

Existen elementos en nuestro entorno que no siempre son suficientemente valorados. Una buena muestra es el supercomputador de Castilla y León, que tiene su sede en la capital de la provincia, concretamente en el Campus de Vegazana. Es un ejemplo de esa tímida descentralización que tanto pregonan las instituciones pero que luego llega con cuentagotas. Y sirve de prueba sobre la labor de los profesionales y técnicos que calladamente están en la punta de la investigación científica con un rendimiento que va mucho más allá de la fronteras locales. La apuesta por Caléndula para los próximos tiempos es fundamental. Recibirá una fuerte inversión para seguir creciendo. El balance no puede ser más satisfactorio. En su recorrido ha sido clave para promover, entre otras cosas, un total de 80 investigaciones nacionales de primer nivel. Sus 78 millones de horas de cálculo lo sitúan en la excelencia dentro de la red nacional.