Editorial | Material ferroviario viejo que frena el futuro
La denuncia del Partido Popular sobre el Alvia empleado en la línea entre Asturias y Madrid pone de manifiesto una vez más la discriminación que sufre el noroeste de España en materia de infraestructuras. Aquella afirmación, incluso repetida en varias ocasiones, sobre la igualdad de trato entre la zona atlántica y mediterránea no puede ser más falsa. Por León pasan trenes obsoletos, y además con un daño añadido: son convoyes con menos plazas disponibles. Esos 140 asientos de menos que tiene el conocido como Alvia híbrido con respecto a sus ‘hermanos’ más jóvenes genera un perjuicio cada día, en forma de menor disponibilidad de puestos en los trenes. Pero también genera una herencia envenenada puesto que impulsa unas estadísticas falseadas —fuente de decisiones futuras— con un menor número de usuarios de la línea ferroviaria, lo que disuade la implantación de más frecuencias.