Editorial | Prevenir fuegos con las ‘bomberas’
Salamón, el pueblo de Crémenes que se ha convertido en el epicentro de la trashumancia, acogió ayer una jornada reivindicativa para defender el papel de las ‘chicas bomberas’, un apelativo muy significativo para poner en valor el papel de las ovejas y las cabras en la lucha contra los incendios forestales, un fenómeno que este año ha demostrado su voracidad en todo el país. El intenso debate que se ha generado en torno a la necesidad de mantener limpios los montes ha puesto sobre la mesa el papel de la ganadería extensiva, con datos tan interesantes como que las cabras adultas se alimentan con 1,5 a 2,5 kg diarios de material vegetal seco, entre 350 y 1.500 g de hojas y brotes de matorrales, y las ovejas en pastoreo pueden consumir de 2 a 3 kilogramos de pasto, matorral y especies leñosas. Es, sin duda, la labor de prevención más barata y sostenible, y con vigilancia permanente del medio ambiente a cargo de los pastores.