¿Una profecía?
Qué gran mentira es que la muerte nos iguale a todos. Mucha mentira. Los ricos logran por lo general que les visite más tarde que a los pobres y, después, el cementerio consagra la diferencia entre el que reside en fosa lisa o fue al osario o quedó en una cuneta y el que se erige ostentoso mausoleo para perpetuarse. La muerte no iguala, alarga la desigualdad, aunque alguna vez este distinguirse es bello. Se ve en el sepulcro que tengo por el más despampanante. Está a tiro de escapada, en la Cartuja de Miraflores, junto a Burgos. Hay que verlo. Vete. Es lección de alabastro hecho orfebrería imposible y ahí yacen los padres de Isabel la Católica, que corrió con el gasto y el fasto. Tiene dieciséis retablillos llenos de historias sagradas y alegorías, escudos de Portugal y Castilla y León, ángeles, monjes, leones, perros, santos, vírgenes... la de Dios. Lo vi de bachiller y me impactó lo que aseguraba el guía sobre la figura de un evangelista ahí: que quince años después de haberla esculpido Diego de Siloé se la copió Miguel Ángel para su genial Moisés. Hay alguna semejanza como el mesarse la luenga barba, pero Miguel Ángel jamás pisó Burgos. ¿Acaso pudo llevar el hijo de Siloé sus dibujos cuando estudió en Italia?, ¿y llegaría a verlos Buonarroti certificando que los grandes artistas copian, los genios roban? , ¿lo necesitaba su fecundo genio?... Pero la fábula disparatada es lo mejor que recordamos de museos o monumentos, pues lo cierto es que ese evangelista y el gran Moisés se parecen como un huevo a una castaña. Pero lo más raro de este sepulcro son las figuras yacentes del rey Juan II de Castilla e Isabel de Portugal: cada cual mira para su lado y se alza entre ellos un primoroso murete de celosía. Asombroso. ¿Separación de lechos?, ¿advertían que España y Portugal dormirían ya siempre culo contra culo?, ¿qué hace esa bella frontera en el sepulcro de unos amantísimos esposos?, ¿por qué no se miran?, ¿confirman que cada uno tiene su reino y que ni siquiera la muerte les junta y, aún menos, les iguala perpetuando sus diferencias?... ¿era una profecía?...