Editorial | Daño a la Justicia
Las palabras de la ministra de Justicia sobre el bloqueo en la renovación del Poder Judicial han generado ríos de tinta y mucha mofa. Pilar Llop está equivocada. Ni en el metro, ni en los autobuses se habla sobre este tema. Pero eso no quita que sea un asunto fundamental. Y con unos efectos que se extienden por todas partes, para alcanzar a muchas personas. En el caso de León, el retraso en la renovación del gobierno de los jueces está generando unos perjuicios concretos, en un asunto tan fundamental como es la violencia de género. El plan para especializar sobre esta materia uno de los juzgados está paralizado. Como también la creación de las llamadas cámaras Gesell, unas salas de uso forense y legal que sirven para atender de manera adecuada a la posible víctima.