Bocado de reina con manos de monja
La visita de la Reina Sofía a León ha servido para que conozca una realidad que se aleja mucho de la rutina de palacio. Su cercanía con el banco de alimentos ubica a la monarca emérita en un contexto al que se enfrentan cada día más ciudadanos. En este escenario, conoció incluso la situación en la que se halla el convento de la Concepcionistas: un cenobio en el que, ante la falta de financiación y ayudas, las monjas se han puesto mano a la obra para poner en el mercado unas pastas artesanas. Tan artesanas que, para no cargar la factura eléctrica, las cocinan a la luz de las velas. La historia conmovió a la monarca, que se llevó varias cajas y el resto las repartió entre el equipo de seguridad. Un bocado de reina elaborado con manos de monja.