El Cuerpo, de entretiempo
Repetidas son las quejas de los agentes de las distintas fuerzas de seguridad sobre lo inadecuados que son sus uniformes para algunas épocas del año, y sobre la falta de adaptación del calendario al cambio climático, lo que les obliga a soportar altas temperaturas bajo sus ropas de invierno, como pasó recientemente en León. Ahora la Guardia Civil de Tráfico incorpora a su armario una «prenda intermedia de abrigo», que se utilizará en las temporadas de primavera y otoño «o momentos en los que las temperaturas no sean excesivamente calurosas o frías». La prenda, para cuya adquisición ya se está tramitando el expediente, es «fruto del trabajo de un largo período de tiempo, incluido un estudio de mercado, que ha logrado la definición de sus características contrastadas y testadas». Está previsto que los agentes cuenten con esta nueva pieza de su uniforme en la próxima primavera. Mientras, esperan en enero la entrega de nuevas prendas de abrigo y de agua, que escasean. La Dirección General se justifica en que la pandemia ralentizó la tramitación del expediente para comprarlas. Las que llegan se dan a los nuevos agentes. El resto repite modelo de momento.