Editorial | Llega la racionalización de los residuos

Las calles de León capital amanecerán a principios de año con un nuevo contenedor de reciclaje, de color marrón, para la recogida de residuos orgánicos, susceptibles de ser convertidos en biogás o fertilizantes. Son recipientes que, en este 2023, permanecerán habilitados con ‘acceso libre’ para que el ciudadano pueda depositar en ellos su basura sin ningún control y en los que, de momento, focalizarán su uso los establecimientos de restauración. La planificación apunta a que será en 2024 cuando se instale el software que bloqueará los contenedores para ser abiertos con tarjeta o código QR. Son los primeros pasos de las medidas encaminadas a la racionalización de la recogida de residuos, una tendencia imparable que supondrá un cambio de mentalidad para el ciudadano y que requiere de campañas de información y de concienciación para que no pille a nadie desprevenido.