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Si cabía alguna duda sobre el futuro al que está abocado la comarca del Bierzo en la Junta se han empeñado en despejarla: será parte de la gran reserva india a la que se dirige cada día que pasa un poco más esta tierra.

Durante años, en mis columnas, he intentado esquivar los discursos catastrofistas que tanto gustan a uno y otro lado del Manzanal. El pesimismo sólo lleva al precipicio. Como la mentira conduce a la vergüenza pública, pese a quien pese y, por qué no, al tono de barniz del maquillaje.

Viene todo esto a cuenta de que lo mejor que ofrece el presidente Fernández Mañeco para la comarca en plena carrera electoral es mantener en pie la central térmica Compostilla II. Lo que supondrá, como mínimo, la cortapisa ideal para acabar con las esperanzas de que la macroenergética que la explotó no se vaya de rositas sin inversiones alternativas. Y, por cierto, se estará frotando las manos por el ahorro millonario de evitarse las voladuras y el tratamiento de los cuantiosos residuos que se generarían.

El Bierzo necesita, entre otras muchas cosas, el prometido parque agroalimentario. Y algunas migajas en materia de nuevas tecnologías, esas que reciben impulsos y creaciones de viveros en otros territorios de la Comunidad. Lo demás es agrandar esa especie de museo de la negación, de la nada, en la que quedó convertida la vieja Compostilla I, la que sí dio origen a la fundación de Endesa. Qué gran edificio perdido para un centro de empresas TIC en vez de ese engendro inútil que sólo ha servido de ‘colocadero’.

Endesa, compañía que medio privatizó Felipe González en 1988, que vendió Aznar y que terminó por regalar Zapatero a la eléctrica pública italiana Enel, para evitar que cayese en manos de la eléctrica pública de la alemana Merkel cuando nos decían que no podía haber eléctricas públicas, que lo prohibía Europa...

Conservar Compostilla supondrá un lastre económico que alguien deberá pagar. Como mínimo, por seguridad. Sería una buena idea que se abriese un crowdfunding (micromecenazgo) para que ayuden todos los que han alzado la voz para conservarla. No vaya a ser que las instituciones opten por desviar lo que deberían ser fondos presupuestarios de otros proyectos a que acaben sirviendo para apuntalar el gran monumento a la ruina de una comarca convertida en reserva india. O tercermundista, como sede de reciclajes que seguro que en otros sitios no aceptarían...

ANTONIO MARTÍNEZ

+El joven jugador del Ademar se hace un hueco en la primera convocatoria para el próximo Mundial de balonmano, una prueba del talento que le hace crecer de partido en partido.

CRISTINA SANZ

+La ansiada continuidad para el histórico convento de las Carbajalas de León se consolida gracias al ingreso de una madrileña de 35 años con una intensa formación académica y trayectoria laboral.