Vox ya tiene candidata

Bajan las temperaturas y ascienden los candidatos para las elecciones de mayo, igual que en el clásico juego con el que los niños martillean los topos que salen de las madrigueras. En León, como que va a dar igual quien se presente, pero a falta de que Eduardo López Sendino de un paso atrás ¡Qué gran segundo! sólo resta saber si en el PP se han decantado por la historia o por la historia del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. La cosa está más clara en Vox, que ella misma —según me cuentan— ya ha anunciado que es la elegida. A falta de que desde Madrid lo anuncien, la estrella ascendente del partido verde es Blanca Herreros Rodríguez, abogada desde 1996. Por aquellos días yo aún no había acabado los estudios, así que debe sacarme unos años. Como ya sabrán que la cremallera es ley en la elaboración de listas, el siguiente debe ser chico, un detalle que limita las posibilidades por llegar a la Casa Consistorial.

Lo que parece una certeza es que la Diputación se va a jugar por un puñado de votos y que la guerra en la que está instalado el PSOE no le augura nada bueno. Resulta que Javier Cendón y Luis Tudanca se han creído Supermán y Batman y ahí les tienen en plena batalla interestelar para ver quién acaba antes con el partido.

Si las cosas siguen como hasta ahora, los socialistas regresarán a la oposición en la que tan felices fueron, ahora que ya está claro que el leonesismo crecerá en los Guzmanes, que Ciudadanos desaparecerá y que Vox carece de implantación territorial para rascar cero o ningún diputado provincial.

Mientras, los violadores regresan a las calles como el orbayo, que no se nota pero cala. Es la nueva época abierta por el sí es sí de Montero. Y todavía se permite la ministra hablar de la cultura de la violación, ahora que todos los que tengan hijas tendrán que recomendarles que vigilen su copa, que vuelvan acompañadas a casa o, directamente, que se queden en casa. ¡Gracias, Irene!