Editorial | La descentralización sufre un aterrizaje de emergencia en Sevilla
La decisión sobre la sede de la Agencia Espacial pone en evidencia de manera clara que las presuntas políticas contra la España Vaciada no son reales. De nuevo se ha intentado engañar a los ciudadanos. Con anuncios como esa cacareada descentralización de sedes para revitalizar las zonas que sufren un duro retroceso poblacional. A las primeras de cambio se ha hecho evidente que priman otros intereses, como ocurre lamentablemente en la práctica totalidad de las decisiones estatales, y que pasan de manera primordial por los Presupuestos Generales, que determinan las prioridades de gasto cada año. La capital de Andalucía no parece el lugar con mayores problemas de sostenibilidad. Sevilla ya fue apuntada hace semanas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que anima aún más si cabe las suspicacias sobre el dedo que ha marcado todo el proceso. Incluido el sistema de establecimiento de criterios que alejaba de una forma importante las opciones de cualquier pequeña ciudad que aspirase a los ingentes beneficios que tendrá la Agencia Espacial Española.
En lo local, el panorama tampoco resulta sorprendente. El guion previsible de intercambio de reproches y de búsqueda de culpabilidades para intentar ocultar lo que en el fondo es un fracaso colectivo, de todos los que tenían algo que decir o que hacer, y que lamentablemente han vuelto a incurrir en la temida inacción y omisión que tanto daño genera a esta tierra. No ha pasado tanto tiempo desde otro fracaso sonado, el intento por conseguir el Centro Europeo de Ciberseguridad. Es una especie de suma y sigue al que se ha visto abocado León y que podría ser interpretado en clave de falta de peso de quienes deberían impulsar más beneficios para la provincia. En la fracasada Mesa por León, uno de los puntos que terminaron por dinamitarla, fue la demanda de un mayor impulso desde lo público, con inversiones y proyectos. Aquello no gustó y se optó por desarbolarla. Al menos queda el consuelo de que la Universidad de León sí está dispuesta a dar la batalla y buscar otros objetivos...