Que rindan cuentas
El varapalo del resumen con el que el BOE despachó por qué León está en el furgón de cola de las candidatas a la sede de la Agencia Espacial Española merece explicaciones. El breve argumento del Gobierno hace aguas sobre todo por dos puntos. Uno, que León sí tiene aeropuerto internacional, y no sólo vuela a Barcelona. Está infrautilizado, pero si se quiere puede ponerse en servicio a cualquier parte de inmediato.
El segundo, un incomprensible desprecio a la base aeroespacial que se sustenta en la Universidad. Puede que las haya más lustrosas, y está claro que la industria de la cosa brilla por su ausencia (ilusos los que pensamos que la iniciativa se trataba precisamente de eso, de sembrar donde hay potencial y más se necesita el apoyo). Había edificio muy competente para albergar la agencia y un informe económico y social que el propio Ejecutivo calificó de «excelente». Enhorabuena a la Universidad porque eso sí le toca.
Queda la duda sobre cuáles fueron las «deficiencias técnicas» alegadas, porque desde luego no se entiende que León no entrara al menos en el saco de las propuestas viables. Si se trataba de que la cacareada agencia asentase sus reales en la potente industria aeronáutica sevillana no hacía falta montar todo este paripé.
Lo positivo para León es que de los errores se aprende de cara a nuevos proyectos. La duda, si existió alguna vez voluntad real de apostar por algo que no esté ya pregonao . ¿Habrá alguna vez relleno en el hueco discurso de apostar por la España que se vacía a fuerza de olvido y abandono? Y para eso, ¿tendrá alguna vez la provincia músculo político para orientar voluntades, o habrá que esperar a alumbrar un nuevo presidente nacional para pillar cacho de algo? A mayores, difícil misión es cazar proyecto alguno cuando las voluntades de los representantes locales van por un lado aquí y por otro allá, enredados como andan en rifirafes intestinos que rompen la conexión de los intereses locales antes de llegar a la primera parada del AVE que nos toca.
Son muchos los caminos que asfaltar si León quiere pintar algo en esta España que se rompe a mil velocidades. Con urgencia, el rector no debería estar solo en su exigencia de explicaciones sobre cómo valoró el Gobierno la candidatura leonesa. Teruel ha llegado a la Audiencia Nacional. Aquí el fiasco parecía casi ansiado para que los políticos se escupan los reproches de siempre. Vienen elecciones, sí. Pero, ¿qué hay de lo que interesa a León?