A por el siglo
El decano de la prensa leonesa es sin duda este Diario, pero también sigue en su cita con los lectores el vicedecano, nacido como El Adelanto Bañezano , y así hay que decirlo hoy cumpliendo noventa años desde su fundación, allá en 1932, balbuceante aún la II República española, tiempo de agitación, controversia y esperanzas truncadas en el que la prensa jugaba un decisivo papel de propaganda y posicionamiento. Así como Astorga tenía tres periódicos -La Luz de Astorga, El Faro Astorgano y El Pensamiento Astorgano-, La Bañeza no podía ser menos y en ese año, el párroco de Santa María, Ángel Riesco, fundó El Adelanto Bañezano como baluarte de defensa católica y de los intereses de la comarca bañezana (bajo esta tutela prroquial se mantuvo hasta 1979 en que pasó a manos particulares). Ya bastante raro era que La Bañeza no tuviera prensa propia luciendo una larga historia editora tras albergar más de una docena de imprentas de las que unas cuantas, según recoge el musicólogo Joaquín Díaz, vivían de imprimir principalmente los famosos «pliegos de cordel» que los ciegos romanceros y músicos callejeros vendían a su público ávido de truculencias de la crónica negra.
La historia de El Adelanto es, pues, un alarde de resistencia en su heroica modestia y en su papel de coexión de lo bañezano, convirtiéndose así en un sello de identidad de su comarca en un tiempo, además, de altísimo riesgo para toda prensa escrita. La enhorabuena le es debida. Algo tendrá que ver en ello la ilusión y tenacidad de su actual equipo que Juan Bautista Rubio «Tista» dirige con empeño renovado y cuyo consejo editorial cuenta entre otros con la solvencia de Antonio Colinas, Luis Carnicero o Jose Gabriel González. Y en esta conmemoración de su 90 aniversario me cabe el entrañable recuerdo de José Cruz Cabo que durante décadas fue su infatigable redactor y hombre para todo, amén de corresponsal de no pocos medios, incluido especialmente este periódico. Quepa, pues, aquí la felicitación a todos los que hicieron y hacen posible este espíritu de pervivir.