Edificio Roma, 17
Enero de 1940. Luis Aparicio Guisasola proyecta esta Casa de Vecindad para Alberto García García en un solar de su propiedad de la Avda. de Roma, cuyas obras dirigió con Rutilio Fdez. Llamazares como aparejador. Concibió el edificio con muros de carga y un sótano para carboneras y otros servicios. En el bajo, locales comerciales, el portal y la escalera para subir a tres plantas con 6 pisos de alquiler que durante las obras aumentaron a 10, tras elevar dos plantas más y un ático retranqueado. Por deseo del propietario, desplazó a un lateral el portal y la escalera alicatados de vistosos azulejos policromados con animales mitológicos, y los iluminó tenuemente por una extraordinaria vidriera con escudo blasonado, moza con atuendo tradicional en un paisaje leonés y las iniciales del propietario entre bella geometría Decó. Dispuso el alzado a la calle totalmente revocado. La planta baja con los huecos de las tiendas y, a la derecha discreta portada agraciada por bellas hojas de forja, también Decó. El cuerpo principal simétrico y en voladizo, con el primer nivel y un frente central de tres plantas, estructurado por bandas horizontales opacas alternando con grandes huecos entre finos machones de fábrica, carpinterías de madera y delicadas barandillas metálicas del mismo estilo, también dispuestas sobre los petos de las terrazas adyacentes. Completando la composición una quinta planta con balconada central entre dos cuerpos cerrados e idénticos grandes vanos… Al parecer, terminada la Guerra, Aparicio seguía instalado en el «Racionalismo al margen», aquí distinguido con el refinado Art-Decó tratando de aunar lo culto y lo popular… sin duda por esa «inercia adquirida» que ponía en crisis la teoría de «los cortes históricos en la evolución de los estilos»… Pero en poco tiempo, todo eso se iría diluyendo para dar paso al pseudohistoricismo patrocinado por el Régimen... Hoy, esta preciada joya de la arquitectura racionalista leonesa pide a gritos una cuidadosa limpieza de cara.