Hoy, leche buena
Oiga, ¿esta leche es leche buena?... y mañana Navidad. Ahí nos viene en crudo la noche más tierna: Noche de paz... iencia. Noche de amor... fos y amor... fas. Noche de leche santa, Lechebuena es hoy. Y de mala leche cuñada también. Puya al saludar y leche al despedirse, noche de «buena leche» en toda la boca, por hablar. Y en no pocas cenas será preferible que sólo hable la tele como ya lo piden tantas mesas donde hoy sólo están invitadas la soledad y una melancolía ácida. ¡Afortunado el que pueda decir «pon una silla más, arímate pacá»!... La realidad nos insistirá hoy de nuevo en que sólo hay dos formas de pasar la Navidad: o bien... o en familia. Por eso las agencias de viaje tienen filón al aumentar los que se piran a Canarias, a las dunas de Ouarzazate o al glaciar Perito Moreno. Se huye del calor amoroso de la Lechebuena. Los demás lo resolveremos en casina o en la esquina rascando villancicos. Canta, España, canta, y tu mal espanta: La Lechebuena se viene, la Lechebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más; resuenen con alegría los cánticos de mi tierra y viva el Niño Sindiós que nos trae la Lechebuena.
De los villancicos populares, este de « la Nochebuena se viene, la Nochebuena se va » es el más brutal y desgarrador... « y nosotros nos iremos y no volveremos má s»... ¡eeeeh!, ¿hay necesidad de recordarlo en una noche hecha para nacer a la dicha o al olvido redentor?... ¿es por ese existencialismo trágico que heredó España de la mística barroca del Siglo de Oro, la de « y tan alta muerte espero, que muero porque no muero »?... Pero el pueblo perdedor y sabedor intercala tururús en la estrofa para reírse del fatum... tururú . El español escocido se mofa de su destino y, si no puede con la muerte, la hace su novia. Así que saca la zambomba y oído al parche, Maripatri, olvídate de alegrías en celofán y de creer que el cariño de estos días ha de llevar bombillitas en la puerta o en el jersey y campanillas en el móvil... y si esta noche redescubres el único calor cierto de la vieja guarida familiar, te entrará algo de paz y quizá mañana no enloquezcas.