Editorial | El talento también hay que pagarlo
Atraer a los profesionales de media y alta cualificación y frenar la huida de los perfiles formados en la Universidad, la FP y los centros de investigación leoneses es el objetivo del plan de retorno del talento que el Ayuntamiento de León puso en marcha hace algo más de dos años. El Ildefe, que lo gestiona, hace ahora un primer balance. Sólo uno de cada 20 ‘talentos’ interesados, 39 de 750 personas que se informaron para acogerse al diálogo con las empresas locales para volver a su tierra, llegaron a materializar la expectativa. Un porcentaje que obliga a replantear el punto de partida de la iniciativa.
Desde el Ildefe ratifican que a las empresas locales, sobre todo de tecnología, biotectonología, logística y farmacia, los sectores que se señalan continuamente como punta de lanza del futuro empresarial y económico leonés, son las que tienen una mayor demanda de perfiles necesarios para su desempeño que no son capaces de conseguir. Pero el informe del instituto de desarrollo y empleo pone el foco en lo realmente importante: los profesionales talentosos que desean volver exigen salarios más altos que los que las empresas locales están dispuestos a pagar.
La conclusión es clara. Es necesario alcanzar un punto de encuentro entre las necesidades de las empresas y las expectativas de los profesionales. Pero el talento no es gratis. Retenerlo implica ser competitivos también en salarios. Y ahí el empresariado local padece un déficit.