Editorial | Abandono hacia las cuencas
La reclamación sindical para que se reúna la mesa del carbón pone en evidencia el absoluto abandono que sufren las cuencas mineras. Una vez más se hace evidente que todas las promesas son palabras que se lleva el viento a la espera de que otro asunto acabe desviando al olvido los problemas de la sociedad. Los fondos comprometidos nunca han llegado en tiempo y forma. Y las comarcas sufren un nivel de éxodo poblacional que no resiste ninguna comparación con otros territorios. La rapidez con la que se están vaciando es la mejor prueba de que nunca llegaron las alternativas que tantas veces se barajaron y vendieron. Ni siquiera se han hecho reales los planes para las recolocaciones laborales que se anunciaron mientras se clausuraban las últimas minas.