Editorial | La delicada ventaja de las rentas en León

Una economía en la que hay casi tantos pensionistas como asalariados (unos 140.000 frente a 170.000, según los últimos datos) tiene la frágil ventaja en estos tiempos de que una parte fundamental de las rentas provinciales sí consigue mantener el poder adquisitivo en una escalada del coste de la vida que León lidera a nivel nacional. Que uno de cada cinco empleos por cuenta ajena dependa del colchón de las administraciones públicas es otro motivo para la estabilidad, a pesar de que los incrementos salariales en este colectivo acumulan también años de pérdidas y reivindicaciones.

A mayores la negociación colectiva se ha reactivado, no sin presiones, en los últimos meses. Con todo, la escalada inflacionista resta sin remedio capacidad de compra a las rentas familiares, que en el caso de León consiguen seguir sumando ahorro. Un delicado equilibrio de ingresos que mantiene el consumo actual en la doble crisis de la pandemia y la inflación. Pero que deja el futuro (sobre todo inversor) de la provincia muy en el aire.