Editorial | El necesario respaldo al patrimonio
Conservar el patrimonio industrial exige, según los expertos, que los ciudadanos del entorno afectado aprecien especialmente esa herencia, y que se dote de actividad que justifique su permanencia. De momento la duda se cierne sobre la primera de las exigencias en el caso de las chimeneas de la central térmica de Compostilla II. La manifestación convocada ayer para mostrar el apoyo a la iniciativa que pretende mantenerlas en pie y revocar la decisión de la Consejería de Cultura contó en Ponferrada con tan escaso apoyo que la sombra del desinterés colectivo se cierne sobre esta herencia del carbón.
La plataforma Bierzo Ya anuncia la presentación este mes de un recurso de alzada para paralizar la demolición de las chimeneas, y pone en duda que consolidarlas tenga un coste de 20 millones de euros, como justifica la consejería para rechazar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
En todo caso, sin una movilización social más contundente parece difícil justificar la millonaria inversión.