Editorial | Inbiotec, la excelencia sigue en León
Hace casi dos años que empezó el calvario del Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) con el anuncio de un concurso de acreedores que amenazaba con zanjar el futuro de un centro fundado en 1993 y que llegó a ser puntero en su campo. Hoy, tras muchos avatares que colocaron al instituto mucho más cerca de su cierre que de su supervivencia, se escenifica la resurrección del centro de investigación que busca, además, un responsable de equipo para liderar un proyecto con nuevas líneas de trabajo. Integrado ya plenamente en la Fundación Cesefor, con sede en Soria, su potencial investigador se centrará en aportar a su matriz los avances en biotecnología aplicados a los recursos naturales y forestales. Esta nueva etapa permite no solo mantener en pie un centro de excelencia en León. También conserva los puestos de trabajo y preserva el talento que, de lo contrario, se hubiera ido de la provincia.