La gracia de Rubens
Por haber lucido carnes morenas sin avergonzarse en la gala de los Goya le llovieron a la bellamente torneada actriz Berta Vázque z burlas, dardos y mofas en las corralas de las redes, ese muladar de la opinión canalla y de tribunales inquisitoriales que tanto vuelven a estilarse con todo tipo y ralea de puritanos pidiendo hoguera, algo muy de este hoy en el que la fobia es libre, la antipatía militancia y el afecto un recluso del miedo.
Pero en las redes están sólo los que están y de ahí no debiera pasar la cosa. Sin embargo, muchos medios toman esas redes por caladero de barbaridades, majaderías y odios rotulados (dale a un tonto un lapicero y te hace una Sixtina del garabato) proporcionándoles un nuevo eco para que se enteren además todos los que no están en enredados en ellas, es decir, regalando a sus cretinos y odiadores una amplitud que en otro caso jamás habrían tenido. Bendita disculpa para el redactor imbécil y maldita afición del periodismo ciego y barato. Es el mismo caso de la pintada en tapia de arrabal que sólo podrán leerla cuatro gatos (y no todos) saliendo después en los telediarios con la disculpa de escandalizarse o condenarla amplificándola a lo idiota; y de los cuatro gatos se pasa así a los millones de peces lelos y voraces dispuestos a morder el anzuelo de tan linda carnada. Millón de gracias, camaradas.
El gordófobo (más bien gordófoba) que se burló de la belleza rotunda de esa actriz, cuando vaya al museo (no parece probable) y vea la esplendidez de Las tres Gracias de Rubens , ¿qué mensajes pondrá en sus redes?... y cuando vea que la inmensa mayoría de las mujeres desnudas o vestidas de El Prado tiran a gorditas, ¿también se enfurecerá y sólo se aliviará embadurnando de mayonesa esos cuadros en protesta contra el canon de belleza patriarcal?... No sé qué pensaría de mí, que empecé a escribir un día «Camino de perfección y elogio de gordas» y por ahí anda arrumbado esperando embutirle más letra... ni qué diría de Aristóteles y su principio físico-matemático estableciendo que « A más masa, mejor se pasa ».