Instituto Lancia
A finales de 1986, Elías Solana Berriochoa firmó en Madrid un proyecto de «Centro de BUP con Talleres para 960 Puestos Escolares» promovido por la Junta de Construcciones, Instalaciones y Equipo Escolar del Ministerio de Educación y Ciencia, cuya Dirección Provincial en León construyó, en un solar del Barrio de la Granja, bajo la dirección del Arquitecto Jefe de la Unidad Técnica Luis Ameijide Montenegro y los Aparejadores Matías Carcedo Robles y Enrique Fernández Fernández… Solana encajo el programa de necesidades en dos edificios diferenciados sobre un eje de simetría. El principal con los espacios docentes y administrativos en tres plantas: la baja con vestíbulo a triple altura, la administración del centro, espacios de usos múltiples, porches de juegos y vivienda del conserje; las otras dos para aulas y seminarios con las escaleras y aseos convenientemente situados. El edificio adjunto, de una sola planta, contiene talleres, biblioteca, cafetería y un gimnasio en semicírculo, unidos al edificio principal mediante pórticos conformando un patio de juegos. Y detrás, las pistas deportivas, hoy entre ampliaciones posteriores. Proyectó las fachadas también simétricas, de ladrillo visto sobre zócalo de piedra. El alzado principal con portada pétrea adelantada en su eje y remate escalonado, como el paño posterior reticulado y acristalado que ilumina el vestíbulo bajo un gran arco de medio punto coronado por un icónico hastial a dos aguas emulando un frontón. A ambos lados, tramos retraídos dan paso a ritmados machones que separan ventanas arqueadas en planta baja y pareadas adinteladas en primera y segunda. Profundos huecos arqueados e igualmente acristalados alumbran las escaleras bajo análogos hastiales… Es indudable que Elías Solana proyectó el Centro manejando las tipologías escolares de modo instrumental. Encajó el programa funcional en piezas autónomas, pero interrelacionadas, combinando elementos clásicos en un diseño moderno. E ideó su atractiva fachada principal con simetría reforzada, ciertamente monumental y apartada de la regularidad funcionalista, enfatizando el carácter emblemático del gran arco de entrada a modo de elemento iconográfico, tal vez para enlazar con la Historia y la Cultura y dotar al Instituto de un talante menos frio y más humano… y con voluntad de implantar estilo… Más Arquitectura Posmoderna. En su momento. A mitad de los 80.