Diario de León

Creado:

Actualizado:

A tres meses de unas elecciones locales y regionales (28 de mayo) y a nueve de las legislativas (diciembre), plantear una moción de censura como la que promueve Vox con Ramón Tamames como ventrílocuo de Santiago Abascal puede devenir en un espectáculo televisivo pero no cambiará nada. En términos políticos se resolverá como un episodio irrelevante pudiendo, incluso, llegar a convertirse en bumerán para sorpresa de sus promotores porque en el lance quien más puede salir favorecido es aquél a quién se pretende censurar.

Conocido el resultado de la votación dada la aritmética parlamentaria y la anunciada posición del PP —contrario a semejante iniciativa—, nada indica que la jugada de Vox haya conseguido inquietar a Pedro Sánchez. Al contrario, es opinión generalizada que podría ser el gran beneficiado ante la opinión pública porque la atención del personal cambiará de pantalla. El sainete parlamentario desplazará el foco de escándalos tales como las excarcelaciones de agresores sexuales en razón de las deficiencias técnicas de la Ley del «solo sí es sí» de la ministra Irene Montero o las reformas del Código Penal ideadas para favorecer a los líderes separatistas del ‘procés’.

Santiago Abascal, el líder de Vox que ya planteó una moción de censura en octubre del año 2020 intentando sin éxito arrastrar al Partido Popular que entonces presidía Pablo Casado parece que ha querido repetir la jugada tratando en este ocasión de poner en un aprieto a Alberto Núñez Feijóo. No parece que haya reflexionado acerca de la ventaja que otorga a Pedro Sánchez un debate parlamentario en el que su rival será un nonagenario a quien el prestigio del pasado no pone a salvo de las limitaciones del presente. Porque el Ramón Tamames de cuando la Transición, una de las cabezas giratorias más brillantes y mejor amuebladas de aquél escenario político, no es el Tamames de hoy.

Tarde o temprano el tiempo nos alcanza a todos. Y esa circunstancia, unida a la puesta en escena que pude acabar derivando en sainete parlamentario a quien sin duda favorecerá es a Pedro Sánchez, aquél a quien se quiere censurar. En resumen, un desatino político visto que, como mucho, solo faltan nueve meses para celebrar elecciones generales y conocer el veredicto de las urnas.

tracking