La extravagancia
No sé qué espectro social suele ver ese programa y hasta dónde es espejo de esta sociedad y este tiempo, pero se intuye amplio, desde gente joven a veterana, como Isabel Coixet, que se declara fan. Lo veo a menudo a eso de la cena viendo que en pantalla también todos están cenando. «First dates» se llama, primeras citas. Va de celestino el espacio con el Sobera de oficiante emparejando gente en una mesa con cenita de plato pijo. Y algunos tipos que desfilan ahí suelen llamar la atención, si es que no mueven a maravilla o escándalo, especialmente si hay que lucir y exagerar pluma gay o binaria o fluida o vaporosa, que a estos los elige muy bien ese programa. Y cuanto más den el cante, más cantará el indice de audiencia, mientras el espectador se pregunta de dónde coños pueden sacar esa colección de tipos y tipas con arreos superllamativos que rizan la extravagancia y la provocación, porque por estas calles no se ven ni con la centésima frecuencia y cantidad con que desfilan por ese plató, aunque dejan bien claro que existir, existen, no hay duda, sobre todo en grandes ciudades. Resumido: la pintoresca y desconcertante diversidad humana ya es ley orgánica en el Siglo de la Confusión, del parecer y del simular a la espera de un asteroide que nos haga fosfatina.
Mi mando natural interrumpe a veces el bocado o hace que se atraganta y asegura que alguna de esa gente ha de ser a la fuerza actor o que al menos actúa, que se ve guión, porque por esos mundos alante no puede haber tanto bulto de simples, extravagantes, lindos, bordes o mal paridos. Sin embargo, muchos de los que van ahí buscando pareja han de ser ciertos, incluso nos caen familiares, siempre conocemos a alguien parecido, sea jovenzuelo o viejales, que también meten ahí gente de hasta noventa ligando desesperadamente en su triste soledad o en el castillo de su pensión y hasta tirándose los tejos por los bajos. En fin lo extravagante tiene hoy calle ancha y con excentricidades cree el diferente que superará mejor sus complejos. Allá él... ¡con el calor y el trabajo que da eso!...