Editorial | Esperpento del ‘sí es sí’ también parlamentario

La reforma para reparar con una tardanza impresionante el desaguisado de la ley del ‘sí es sí’ mostró ayer en el Congreso lo peor de la clase política española. Mientras el dolor sigue muy presente en las víctimas, mientras verdaderos monstruos salen de la cárcel o consiguen rebajas de sus condenas, los dos partidos de la coalición de Gobierno se dedicaron a pelearse, con una inmensa soberbia, ajenos a la realidad de la calle. Ayer mismo se conoció que otro violador abandona Villahierro. Ya es el tercero que se beneficia de una ley que salió del aparato ideológico de Podemos y que, con el beneplácito del Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, llegó a las páginas del BOE. Todo esto ocurre en un 8-M, el Día de la Mujer. Para enrarecer si cabe un poco más una jornada marcada por las crecientes polémicas y enfrentamientos sobre lo que deberían ser en realidad acciones en búsqueda del bien común de la mujer. Y de la sociedad.