Editorial | Crecen los márgenes, no el ahorro
La escalada del precio del dinero en los últimos meses para intentar frenar una inflación desbocada ha encarecido sensiblemente las hipotecas y los créditos, pero se resiste a producir el efecto beneficioso que debería tener para los ahorradores: un aumento también en la rentabilidad de los depósitos que guardan en las entidades financieras. Un asunto que no es menor en León, donde el ahorro tradicional sigue ganando terreno, y suma ya más de 13.000 millones de euros, la mayor parte de ellos en cuentas a la vista.
Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de España han llamado ya la atención a los bancos españoles, rezagados respecto a sus colegas europeos en la remuneración del pasivo de sus clientes. Hasta ahora son los márgenes de las entidades los que han engordado con esta evolución de los tipos de interés. Es el momento de que la banca decida si quiere seguir asumiendo nuevos costes reputacionales, o actuar con justicia y trasladar la parte de la ganancia que corresponde a los ahorradores.