Editorial | Disculpas para el alza de precios
Hace meses se puso en marcha una reducción del IVA en determinados productos para intentar dar respuesta a los problemas que sufren las familias por el alza de precios en sus consumos más primordiales. Aquello se probó un absoluto fracaso. Después se han sucedido los amagos sobre la puesta en marcha de nuevas medidas en las que a estas alturas ya nadie cree. Pero ayer resultó bastante bochornoso que el Gobierno haya encontrado un nuevo culpable para la situación de IPC disparado en la alimentación: el clima. Datos recientes, como que una de cada cuatro familias se ve obligada a renunciar a una comida al día, hace evidente un problema que parece que La Moncloa no quieren atender.