Editorial | Riesgo evidente en el Cebrero
Los vehículos regresaron ayer en el puerto de Piedrafita del Cebrero a la carretera que quedó en desuso hacia medio siglo. Un vial estrecho y tortuoso que cruza los pueblos. Desde año y medio ya no pasan por la A-6. La precariedad sufrida durante meses y meses se cronificó en el verano pasado con el derrumbe del viaducto del Castro, que estaba en supuestas obras de reparación. Esa situación de riesgo cierto que existe en una de las seis nacionales radiales que tiene España se hizo ayer patente con el espectacular accidente sufrido por un camión, que literalmente quedó colgado en la Nacional VI. Eso impidió el tráfico por este vial que se ha recuperado como alternativa a la A-6 y derivó el tráfico a la antiquísima ‘carreterina’, poniendo en claro que existe un problema realmente urgente. Con tantas visitas de cargos gubernamentales para ofertar cosas, quizá sería más productivo un compromiso real y creíble de que se hará todo lo posible para que el eje vertebrador de todo el noroeste de la Península volverá a una situación de normalidad cuanto antes.