Editorial | Una ministra en retirada y un Gobierno que parece que también
La ministra Reyes Maroto incluyó ayer León y Ponferrada en lo que se asemeja a una gira de despedida. Le quedan solo días —como ella misma afirma— al frente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo antes de afrontar la próxima campaña electoral como candidata del PSOE en Madrid. Por ello, sus posibles promesas tampoco tienen mucho recorrido. Quizá también porque en esta larga legislatura ha agotado su crédito sobre el Hostal de San Marcos, al achacar el bloqueo de la segunda fase al problema del aparcamiento, a la constitución de una mesa de trabajo, a la oposición de los vecinos... una lista de excusas que desembocaron en un anuncio con la boca pequeña sin ningún tipo de concreción. Lo ocurrido ayer con San Marcos puede leerse en este contexto de auténtica prodigalidad de anuncios por toda España sobre todo tipo de obras y proyectos. Cada día, un poco más, pero al más puro estilo de los ‘brindis al Sol’. En todas las provincias. Algo que contrasta radicalmente con la lógica política, que impone a quien gobierna moderación para que nadie le eche en cara que no hizo lo prometido. Parece que se crea una gigantesca trampa para quien ocupe en el futuro La Moncloa, para poder echarle en cara que no ha realizado lo que había quedado apalabrado, algo que tampoco sería novedad en la política española.
Y además supone una celada desde otra vertiente. Cuando hay un cambio de color en un gobierno existe la lamentable tradición de dinamitar todo lo que había iniciado el predecesor. Así se entiende cómo no fraguaron la mayoría de los compromisos de Rodríguez Zapatero para la provincia, ya que el desembarco del PP en La Moncloa incluyó todo tipo de palos en las ruedas para impedir que avanzasen. Ahora, se anima de algún modo a un hipotético ejecutivo de Núñez Feijóo a bloquear todo lo anunciado en estas semanas para evitar que alguien se adueñe políticamente de la paternidad del proyecto.
Con este panorama la mejor novedad a la que agarrarse ayer podría ser el anuncio de un estudio para determinar si cabe en El Bierzo la creación de un parque agroalimentario. Por demanda no queda. Pero también cabe una queja política. En su día fue comprometido por Juan Vicente Herrera desde la Junta. Y nadie explicó nunca el olvido en el que cayó tras su ‘jubilación’...