La izquierdina
H ay otros mundos, pero están en este , decía un viejo eslogan publicitario de perfumes, creo, robándole el verso al poeta francés Paul Éluard. Hay otros reinos, pero están en este, añade Sócrates Valdueza, reinos que piden corona y linde en un reino de España que juega suicidamente a deconstruirse, y así le lleva la contraria a Tamames que ve a este país como una nación de naciones cuando en realidad hay que decir « hay otras naciones, pero no están en esta », estando sólo a lo suyo, al «buey independiente bien se lame», a lo mío, ¿qué hay de lo mío?, dicen luciendo su yo y su ombligo identitario, agraviado o expoliado.
Cosa parecida demuestra la izquierda española que, siendo tantas, jamás se hará frente amplio ni querrá pasar de izquierdina , término que fué acuñado aquí, tan cazurramente (y no diré por quién), a la vez que la derechona, para contraste y para que abusara después del término Paco Umbral, derechona que lejos de ser muchas como la izquierdina se reduce prácticamente a dos: la que ahora ya alardea de ser extrema y la que no se atreve a confesarlo, al menos con la misma alegría suelta con que lo hace en la intimidad o en el chascarrillo de barra.
En puertas ya de otras elecciones ante las que todos afilan el verbo, vuelve esa izquierda a presentarse craquelada, perreante en su inter nos, izquierdinas mil: irenitas de pableras, errejones, masmadriles, podemitas, comunes sin mancomunar, unidas, unides, sumantes, restantes, videntes, dividentes, socialistas de siempre o del Tito Berni... Antes era parecido, pero no igual: trosquistas, estalinistas, maoístas, anarquistas, leninistas, eurocomunistas, socialistas, oerretés... Y dice Sócrates que eso pasa porque ahí son todos muy leídos y listos, de ego inflado y divergentes per natura criticona, así que su unidad será siempre una utopía y eso ahuyenta votantes, desanima... o germinan por doquier brotes de antipolítica y antipartidismo. Malo. Y peor si se recuerda lo que ya cantaba nerudamente Javier Krahe, « Me gustas, democracia, porque estás como ausente ».