Editorial | Oscuridad tras 25 días de juicio de la Vasco
El esperado juicio sobre la tragedia que acabó con la vida de seis mineros hace casi una década quedó ayer visto para sentencia evidenciando que se trata de una causa singularmente compleja. El paso de los diferentes peritos por la sala facilitó unos análisis técnicos que pusieron si cabe más de manifiesto el problema que supone determinar lo ocurrido en el interior de una mina, con unas condiciones extremas de riesgo conocidas por todos y con las complicaciones que tiene determinar qué pasó exactamente esa tarde. La verdad judicial sobre lo ocurrido tardará en llegar. Habrá una próxima sentencia del Juzgado de lo Penal leonés que se ha ocupado de la vista oral. Pero son previsibles recursos de las partes puesto que difícilmente llegará un fallo que satisfaga plenamente a alguna de las acusaciones o defensas. Lo ocurrido en la sala, al menos, permitió que las familias sintiesen que no se las ha olvidado del todo.