Editorial | La integración pendiente
La legislación española registró en 2021 un cambio radical en materia de discapacidad. Se suprimieron las fórmulas antiguas que perseguían únicamente la protección, apostando de manera especial por la designación de personas que dirigiesen las acciones y decisiones frenando su capacidad de desarrollo total como personas. Pero para hacer las cosas bien hace falta mucho más. Para avanzar hacia una inclusión real y plena resulta imprescindible normalizar el acceso al empleo, en todos los órdenes. Esa integración fundamental es una asignatura pendiente que tiene la sociedad y en la que resultan muy relevantes los ejemplos que facilitan en estos momentos los pioneros y pioneras, y también las organizaciones del tercer sector que apuestan por promocionarlas.