El vino de los mil años

Cada lugar guarda con celo sus leyendas, esas que forman parte del ADN de una sociedad en la que se preservan de generación en generación incluso dándoles nuevo vigor para refrendarlas. Una de las más curiosas de León es su legendaria cuba de vino de San Isidoro. Esa que se conserva en algún lugar de la histórica basílica desde hace casi mil años, ajena a los avatares de la historia. A la que el abad acude cada Jueves Santo para retirar un poco de vino con el que convidar a los asistentes esta tarde a la Celebración de la Cena del Señor —conocida popularmente como Los Oficios— para rellenarla con nuevo fruto de uva que sirva para compensar los consumido y lo gastado por la evaporación de todo el año...