Diario de León

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Repican las noticias cada poco con un hecho creciente y de pura vergüenza social (no engañarse, la sociedad tiene aquí su parte de causa y culpa): manadas de guajes como chimpancés verracos asaltan a niñas y abusan de ellas con la impunidad que les da seguramente su minoría de edad saliéndoles barato: Badalona, Alicante, Madrid, Barcelona... y ahora en Logroño, donde han sido detenidos seis adolescentes por abusar de dos niñas de 13 y 14 años. Y mañana en cualquier otro insospechado lugar. Refugian en el grupo su chulesca cobardía y su violenta obsesión, su matonismo imperdonable. Desprecian todo respeto. Alardean de su imbécil hombría estrenándola y prometiéndoselas. Incluso les gusta pregonar sus hazañas grabándose videos y pregonándolos en el orbe de las redes. Para ellos lo femenino es un territorio de invasión, posesión y capricho. Lo tienen aprendido. Lo tienen compartido. Lo tienen a orgullo. Y quién sabe en cuántos casos (y casas) no se lo disculparán o venializarán: cosa de críos, dirán. Pero ¿quién les enseña a ser unos bestias a esas edades en las que debería suponerse cierta inocencia?...

Algo tiene que ver, dice el experto, la orientación/educación sexual que no se les proporciona en sus fases escolares, buscando e imitando la instrucción al respecto en el porno que se les brinda fácil y libre de todo control (se estima su acceso ya desde los 10 o 12 años) o del corro de los amigotes más aventajados en la materia que sienta su cátedra en el patio o en las rinconadas oscuras de su imperio urbano, que es donde más se producen estos casos y no tanto en la ruralidad. Lo que es de admirar, sin embargo, es que no haya salido todavía algún padre invocándose en legítimo derecho para cortarle las pelotas a cualquiera de esos cachorros violadores que quizá no alcancen la edad penal, aunque sí se sienten ya en su aberrante derecho a violentar o ultrajar. Y habrá que preguntarse también si no habrá algo de efecto llamada en la intensidad informativa con que abordamos estos casos. ¿Y serviría aqui de algo el antiguo reformatorio?...

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