Cooperativa Santa Bárbara II

León, marzo de 1993. Eloy Algorri García firmó esta Cooperativa de viviendas Santa Bárbara II, en dos parcelas del Polígono la Palomera, entre las actuales calles Caridad, Buen Suceso y Conde de Barcelona, cuyas obras dirigió con Ramón Saiz Fernández como aparejador. Proyectó una estructura de hormigón sobre dos sótanos para aparcamientos, trasteros y otros servicios; e ideó el inmueble como un volumen lineal adaptado al perímetro del solar. La planta baja con dos locales comerciales, un soportal a la calle y el patio de manzana «pensado para estancia y esparcimiento», al que incorporó otros espacios cubiertos a modo de porches que «aportan coherencia y calidad arquitectónica» a un edificio conformado por cinco bloques y cinco portales con escalera y ascensor para subir a seis plantas con 60 viviendas. Dispuso los alzados exteriores simétricos en cada bloque y tripartitos. Basamento con el acceso rodado en un lateral, dos entradas peatonales desde la calle y tres por el soportal. Cuerpo principal plano, en grandes paños de ladrillo vidriado ocre aparejado a soga que destaca colores y texturas y abre idénticos vanos verticales recercados con chapa de acero blanca, carpintería de aluminio del mismo color y barandilla de tubo, cuidadosamente agrupados y ritmados bajo una prominente cornisa de grandes piezas prefabricadas de hormigón, en ménsula, que remata una composición, limpiamente recortada en el chaflán significado por el volumen cilíndrico de una escalera helicoidal flanqueada por balcones triangulares… ¡El Lugar, el Tipo y el Monumento!... y la Arquitectura de la Ciudad como «una ciencia positiva al servicio de la sociedad»… Algorri, titulado en 1981, fue educado en un Racionalismo esencial marcado por Aldo Rossi… Y concibió ese chaflán simétrico, con formas estrictas y puras, contraponiendo a los bloques prismáticos, de innegable aroma centroeuropeo, un «singular y emblemático gran cilindro coronado», como elemento iconográfico, arquetipo nacido de la memoria colectiva o de su imaginario juvenil. Todo en su contexto, con manifiesta voluntad de estilo y más allá de la Modernidad… ¡Me encanta!