Las cuentas no terminan de cuadrar

Va para medio siglo desde la mítica promesa electoral de los 800.000 puestos de trabajo que nunca llegaron y que la gracia popular convirtió en «800 o 1.000 puestos de trabajo». Desde entonces parece que cada vez que se aproximan unas elecciones las máquinas de los partidos se sobrecalientan. La última llega con la ley de la vivienda, y el anuncio de Pedro Sánchez sobre que se activarán 50.000 pisos del banco malo para el alquiler social. En las autonomías se han puesto a hacer cuentas y una gobernada por el PSOE, Aragón, ha puesto en evidencia el afán propagandístico. Sólo tiene 132 disponibles. Aquí en León ayer tocó ceremonia de la confusión. Con baile de datos, que mezclan también solares o pisos que tienen okupas...