Edificio Lancia, 3
En mayo de 1958, Ramón Cañas del Rio proyectó estas Viviendas de Renta Limitada, promovidas por los hermanos María, Luis y Gregorio Barrio Balán, en un solar de forma irregular orientado al norte en la Avda. Lancia, cuyas obras dirigió con Mariano González Flórez como aparejador. Como era habitual, concibió la estructura de hormigón sobre un sótano parcial para carboneras y servicios, la planta baja para locales comerciales y el portal en el eje con escalera de tres tramos y ascensor en su ojo para subir a seis niveles con 18 viviendas —3 por nivel—, distribuidas por largos pasillos, entre la calle, dos patios interiores y otros tres posteriores, en busca del sol de mediodía. Había dispuesto el alzado exterior simétrico, de revoco pétreo, que en obra sustituyó por plaqueta cerámica roja aparejada a soga con tendel profundo y llaga a hueso, y «gresite» en tonos verdes revistiendo tres cuerpos poligonales en voladizo, con sus esquinas rotas por amplias ventanas recercadas con piedra de Colmenar y amparadas por pretiles de «hierro trabajado». Entre los cuerpos volados, novedosas terrazas de refinadas barandillas igualmente elaboradas accesibles por vanos verticales, también enmarcados, en paños revestidos de la misma plaqueta roja, culminados por apacibles pérgolas de hormigón… A finales de los 50, Cañas, se apartaba del Historicismo institucional y daba otro paso hacia la Modernidad... ¡Un soplo de aire fresco!... Mientras mantenía criterios tradicionales en la distribución de las viviendas, incorporaba a sus fachadas los nuevos materiales disponibles en el mercado y un repertorio formal «en clave moderna» de innegable ascendencia madrileña… Sin duda tratando de satisfacer las expectativas de una burguesía emergente seducida por ciertas arquitecturas asociadas a ese «otro modo de vida» mostrado por las películas americanas en los concurridos cines de aquel sombrío León que, entre la Autarquía y el Desarrollismo, sin prisa, «marchaba» hacia el futuro…