Editorial | Efectos de la chapuza policial

La gestión de la Policía Local, que dirige personalmente el alcalde José Antonio Diez al no haber delegado en ningún concejal, se asoma a una situación grave. Carece del personal suficiente al no haber conseguido reponerlo en tiempo y forma.

Lo último ha sido la chapuza en un examen de la oposición para admitir a nuevos efectivos. La sorpresa no pudo ser mayor entre los aspirantes cuando, la semana pasada, se encontraron con que la misma pregunta se repetía una y otra vez. Pero eso supone en el fondo la anécdota para un conflicto que lleva a bloquear el objetivo irrenunciable de que el cuerpo disponga de los efectivos necesarios. En concreto, será necesario habilitar una forma extraordinaria, como es la comisión de servicios, para paliar esas carencias que complican la actuación de la policía en la capital de la provincia al no disponer de números para cubrir los servicios.