República Argentina, 17
León, abril de 1949. Felipe Moreno Medrano, ya en solitario, firmó este edificio promovido por José González Flórez en un solar de su propiedad, orientado al norte, en la Avda. República Argentina, cuyas obras dirigió con Eduardo Magdalena Bergia como aparejador. Proyectó un sótano parcial para carboneras. La planta baja para locales comerciales y el portal en el eje con portería y escalera al fondo para subir a cuatro plantas con 8 viviendas que en el transcurso de las obras se convirtieron en 12, al levantar dos plantas más, la última parcialmente retranqueada.
Distribuyó los pisos entre la calle y dos patios buscando el máximo soleamiento de las fachadas interiores. Dispuso el alzado principal simétrico y tripartito. La planta baja con delicada portada clasicista de piedra natural y almohadillada, entre los escaparates de las tiendas.
Avda. República Argentina, nº17. OVIDIO PRIETO, 2022
El cuerpo noble con mirador central estucado que abre estrechos vanos en los laterales y anchos en su frente alabeado, separados por decorativos florones cuadrados de escayola; balcones abajo y arriba, y en las esquinas estilizadas pilastras culminadas por bolas. A ambos lados, finos machones separan lienzos verticales, unos enfoscados y otros de ladrillo que abren ventanas recercadas. Un «arquitrabe» discontinuo sobre ménsulas soporta el tercer orden a modo de friso con las mismas ventanas en paños de ladrillo, bajo el cornisamento de remate y el peto de las azoteas, cuyos áticos llevan a fachada un frente axial de pequeños vanos seriados…
Al parecer, Moreno justificaba su trabajo y la clásica ordenación tripartita de fachadas, recordando cierta analogía académica ajustada a la indumentaria masculina: «buenos zapatos, traje y sombrero», muy popular entre los estudiantes de arquitectura antes de la Guerra, y que él, evidentemente, practicaba… Todo con un moderado, pero elegante lenguaje clasicista de carácter superficial… ¡Un traje!... por supuesto conforme al «espíritu de la época», pero «bien cortado», perfectamente construido, y capaz de desafiar con dignidad el paso del tiempo.