Editorial | Falta de palabra y exhibicionismo

El apagón del Mercado del Conde Luna parece que tiene por intención acabar por desanimar a los pocos vendedores que mantienen su puesto, increpados por unas obras de reforma que vuelven a marcar una nueva fecha en el calendario para su fin; ahora es octubre. Hace unas semanas era junio. Y sólo unos meses atrás era primavera. El hecho es que el equipo de gobierno municipal que lideran la falta de palabra del alcalde y el exhibicionismo de su socio Nicanor Pastrana ha terminado por convertir la obra de este monumental edificio en un quebradero de cabeza para los vendedores, asombrados por enésima vez ante tanta imprevisión. Parece que no hay plan urgente para un entorno que otras pequeñas ciudades como Huelva han sabido devolver hábilmente a los ciudadanos locales, y también al turista. Los retrasos son ya inexcusables. Hay que prevenir el cierre de negocios y la galopante decadencia de León.