Ni caso, Niceto

Niceto Tábara, nacido en la ribera del Tera, naufraga en dudas tras decidir seguir los consejos que dan expertos o médicos desde teles o papeles decretando qué hay que comer para robustecer la salud, así que, para empezar, se fijó en uno con bata blanca que decía que « incluir en la dieta diaria verduras y hortalizas puede disminuir en un 30% el riesgo de sufrir cataratas e hipertensión »... y se dijo ¡perfecto!... y bien barato, aunque como buen zamorano de tierra de perniles sigue fiel a la cofradía «Caballo viejo no come yerba». Pero resulta que no tiene especial problema ocular o de tensión, o sea, que titubeó: ¿para qué reducir un 30% el riesgo si te sigue quedando un 70%?, aunque disolvió dudas dicíendose «malo tampoco será» y siguió adelante con el consejo yendo al frigo y atropando todo vegetal que topó: un tomatito, un cogollo tudelano, una cebolleta, un pimiento, un pepino muerto de risa... bien picadito todo y... ¡ensalada marroquina!, siempre con la vieja fórmula magistral de toda buena ensalada: generosa, justa y tacaña; generosa de vinagre, justa de aceite, tacaña de sal... ¡y perfumadita de comino, reina mora!, dice siempre el viejo Tábara con nostalgia suspirada porque hizo la mili en Sidi-Ifni y El Aiun donde una morita cuartelera le hizo hombre (como al resto de la compañía).

Otro día oyó que nueces con desnatados y papaya en el desayuno fortalecía las conexiones neuronales, pero lo mismo decían en otra tele del kefir y la cúrcuma con zumo de lima y quinoa. Decidió hacer caso a los dos y su desayuno es ahora de reír y gran lío por tardar en prepararlo y más en encontrar la materia. Dice que no le sienta mal, pero desde hace dos semanas ve que las uñas de los pies oscurecen y le crecen rápido, en punta, y además con capilares como si fueran raíces, y nos dice algo alarmado que preguntemos si algún lector conoce casos parecidos o dónde mirárselo y si eso de las raíces será por comer tanto verde. Preguntado queda. Pero le dijimos «ni caso a experimentos, Niceto», vieja ley no derogada aún dice:  De lo que comiste, come .