Diario de León

Creado:

Actualizado:

La condena a Victorino Alonso a entrar en la cárcel clausura la Edad del Carbón. Irá a prisión, pero sale absuelta la época mafiosa de secuestro de valles enteros, fondos Miner inútiles, subvenciones de Gobiernos del PSOE y el PP para enriquecer a los patrones, proyectos ruinosos y destrucción ambiental ante la inacción de las administraciones y poderes que debían protegerlos. El crimen se salda con 4 años y una multa de 24,3 millones. Pero no hay garantía de que cumpla con esta deuda el hombre que se declaró insol(v)ente para no pagar una pensión mensual de apenas 60.000 pesetas a su primera mujer y sus hijas, amparado en que sólo tenía una Montesa y vivía de la propina de sus padres, pese a que después aparecieran a su nombre en los Papeles de Panamá sociedades en paraísos fiscales por valor de 30 millones.

La fortuna creció desde la compra de empresas mineras ruinosas en las que Alonso, con olfato de carroñero, aventó la creación de un imperio subsidiado por el dinero público. El sistema metabolizó más de 1.000 millones en ayudas directas, avaladas por la fuerza extorsionadora de los hasta 7.000 trabajadores que, entre tajo y ERE, alimentaban su cuenta para quedarse con apenas un jornal mientras amedrentaban a los que se atrevían a abrir la boca, como aún se cuenta en bajo por Laciana. La organización medró con presidentes de Caja España como Ángel Villalba que le entregaron MSP o del Gobierno como Zapatero; alcaldes que tragaban como la lacianiega Ana Luisa Durán; directores generales de Minas y delegados territoriales de la Junta como Luis Aznar o delegados del Ejecutivo central, como el actual consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que abogaba por la reapertura de la mina a cielo abierto de Nueva Julia cuando la justicia ya decretaba su paralización por el crimen que ahora constata el Supremo. «¿Y esto cuánto cuesta?», contestaba el patrón cuando se encontraba con uno los problemas que rentabilizó durante sus más de 40 años de éxitos delictivos a la vista de todos, por encima de leyes y permisos. Aportaba riqueza, defendían sus voceros. Las prácticas y el argumento las copian ahora las empresas de los parques eólicos y solares, algunas alentadas con capital minero, que amenazan los mismos valles. La Edad de las Renovables se impone. Vito Carbone ya tiene sucesores. Quieren convencernos de que nos van a hacer una oferta que no podremos rechazar.

tracking