El alcalde está triste

Dicen que el alcalde está triste. ¡Qué tendrá el alcalde! Debería preguntarse la razón por la cual a su pueblo no llegará ningún responsable del Gobierno para darle luz en esta campaña electoral. Puede que el hecho de que la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no se acerque hasta Villablino y prefiera el resto de cuencas mineras tenga algo que ver con su imputación por un presunto delito de prevaricación. El desdén de la dirección del partido se une al rechazo de Transición Justa para su mina en vivo, cacareada durante ocho años y nunca conseguida. Y decía que quería un puesto en la Diputación. ¡Ay! Mario, en un vaso, olvidada, se desmaya una flor...