Editorial | Un Sabero más proactivo

Resulta sorprendente que, mientras Sabero suma proyectos y brillantes iniciativas que han convertido al valle en un referente turístico para actividades de naturaleza y deporte, reste infraestructuras de restauración con las que atender a un creciente número de visitantes. Los negocios históricos cierran y las nuevas propuestas, como el hotel que se ultima en las puertas mismas del Museo de la Minería, siguen buscando quién las gestione.

Desde el Ayuntamiento animan a los emprendedores a aprovechar las numerosas líneas de ayudas para nuevos proyectos económicos y dinamizadores del mundo rural, e instan a rentabilizar el marco privilegiado de las propuestas turísticas que se ofrecen. Parece que no es suficiente. Quizá sería recomendable que la administración fuera más proactiva en este momento, como lo está siendo en otros lugares con similar problemática. Las ayudas y los incentivos nunca sobran. Es cuestión de echarle imaginación... y recursos.