Simply, the best
Tú eres simplemente el mejor, mejor que todo el resto, mejor que ninguno... Y dicho así, con el poderío escénico, de voz y de todo, de Tina Turner, no queda más remedio que creérselo. A quien se lo dijera. Ayer, cuando saltó la noticia de la muerte de Tina Turner volvieron a la cabeza de muchos los viejos tiempos, incluso los del periodismo de cuando pasaba algo y se paraba todo. Bien es cierto que ahora no se para nada, pero la importancia de Anna Mae Bullock (Brownsville, Tennessee, 26 de noviembre de 1939-Küsnacht, Suiza, 24 de mayo de 2023), además de resaltar que ese era su nombre de vida, confirmó que aunque haya más estrellas apagándose que encendiéndose, hay brillos para siempre y uno de ellos era el de la gran Turner. Mientras las luces de la campaña se irán apagando hoy, que mañana toca sábado de reflexión, los candidatos pueden tirar de esa canción eterna que es The best. Simply the best y modestamente creérselo también como si la norteamericana se lo cantara a ellos o a ellas. Sobre ganadores y perdedores está todo escrito, pero en política, no. Si no, que se lo digan a algunos actuales, que son perfectos especuladores de una posición que en teoría no les ofrece el margen de maniobra que deseaban, pero a piñón fijo se ponen a reclamarla y si tienen un poco de suerte a imponerla. Comentar esto no cuestiona el puzle que arrojan las urnas pero ahí está y se da en los cuartos más pequeños y en los grandes salones de la Democracia. No hay, por cierto, ni ese ejercicio, aunque melancólico, que recita: «El ganador se lo lleva todo, el perdedor se encoge ante la victoria, ese es su destino». Eso era una letra de Abba, más nórdicos y así pragmáticos hasta en el desencanto. Si no se trata de bajarse el ánimo hasta la suela de los zapatos tampoco conviene cantar el We are the champions antes de que acabe el partido. Ni recurrir a lugares tan comunes como aquel Resistiré del Dúo Dinámico, que comenzó bien, entrañable, y terminó hartando hasta a los propios autores. I will survive. Sobreviviré. Igual suena a poco pero visto lo visto puede ser mucho.