Editorial | Un despropósito tras otro en la Variante
Después de dos décadas de obras y compromisos incumplidos por los retrasos continuos, que la última fecha dada por el Gobierno para la apertura de la Variante de Pajares (el próximo mes de noviembre) tampoco vaya a ser la definitiva ya no provoca sorpresa a nadie. Aunque su componente electoralista tampoco debe ser pasado por alto. El camino de la alta velocidad hacia Asturias tiene previsto de momento un calendario de pruebas que no concluye hasta diciembre, y pendiente está también la formación de los maquinistas.
No hay que olvidar tampoco que el problema del soterramiento (o no) en Trobajo del Camino sigue sin resolverse. Difícil cumplir el plazo dado, que a la vista está que no será el último.
No es todo. Los problemas se acumulan para la gran obra de comunicación de Asturias y León. Los trenes Alvia no podrán prestar el servicio de viajeros en la Variante, porque la distancia del escalón de los andenes a los trenes no es la establecida ni autorizada. Hay que buscar otro modelo de tren. Un despropósito más para una obra de veinte años y más de 4.000 millones de euros que sigue sin ver el final del túnel.