Editorial | Una huelga perjudicial pero quizá necesaria
La negociación en la hostelería se ha bloqueado. En un momento en el que parecen necesarias y justas las subidas de sueldos, la parte social y la patronal no son capaces de llegar a un acuerdo. Probablemente ambas partes tengan su cuota de razón. La situación económica está tensionada. Para los empresarios —y más para los pequeños como ocurre con buena parte de la hostelería leonesa— la situación no es sencilla. Los costes han subido y las cosas no terminan de recuperarse con respecto a la época anterior al covid. La población envejece y se reduce, y la llegada de turistas palía pero no llega a compensar lo que se pierde de actividad diaria. Pero para los trabajadores la coyuntura también es dura. Toda la población sufre unos precios al alza. Y parece razonable que se busque una mayor estabilidad y seguridad para unos operarios que no siempre han sido debidamente tratados. Como ocurre con otros sectores fundamentales, se aprovecha para lanzar la amenaza de huelga en un momento clave. Hay que pedir un esfuerzo de todos para limitar el daño.